La pasion mexicana
El tramo de asfalto que desprende la pasión que el mexicano siente por la música.
En las arterias del Centro Histórico de la Ciudad de México, sobre la calle de Bolívar, existe un recorrido único entre tiendas de instrumentos musicales, equipos de luz y sonido. Desde José María Izazaga a la calle de Regina –donde está el Templo de Regina Coeli–, . distintos negocios musicales surgieron gracias a los tratados de libre comercio. Así, una parte de Bolívar, se convirtió en el paraíso para cualquier novato, experimentado o aficionado que deseara abrirse camino en el mundo musical. Se pueden adquirir desde instrumentos hasta equipos de sonido que en un futuro provean un cuarto de ensayo, un estudio de grabación e incluso un sonidero.Bolívar, en gran parte desprende la pasión que el mexicano siente por la música. Cumple con cualquier requisito para encontrar lo que uno busca en cualquier rango de precios. No existe un género que domine esta urbe, por aquí desfilan mariachis, metaleros, DJs, trovadores, aficionados, etc; todos fieles a Bolívar y sus tiendas que se volvieron una tradición.
Aqui les dejo algunos lugares donde pueden reparar sus insquietues chavos:
olívar, se caracteriza por vender excelentes partituras impresas. Esta tienda fue fundada en 1851 por Agustin Wagner y Guillermo Levien, cuya labor era la reparación y construcción de pianos.Casa Alvarez –ubicada en Bolívar 77-D desde 1977–comenzó vendiendo maderas importadas para la fabricación de guitarras. En la actualidad esta familia se dedica a la venta de accesorios para construir instrumentos.Repertorio Wagner, junto a Casa Veerkamp y Casa Alvarez son las tres tiendas más antiguas de este tramo de asfalto; las primeras dos de procedencia alemana y la tercera 100% mexicana.
El llamado Guitar Hospital, del señor Mario A. Nava, está ubicado en la esquina de Bolívar y Mesones en el número 20; dentro de un edificio habitado por otros talleres y cuartos de ensayo y grabación. Ahí cualquier guitarrista o bajista puede llevar a darle mantenimiento –calibración, octavación, reparación– a su instrumento. El taller también es famoso por la lona que a uno lo recibe con la advertencia: "No se deje engañar por los piratas y coyotes". Mario A. Nava, comenzó a brindar su servicio a finales de 1989; es el diseñador detrás de "La Pinga de Lora", la famosa guitarra del líder de El Tri. Sus clientes van desde Natalia Lafourcade, guitarristas de Los Teen Tops, Molotov, Transmetal o Julio Revueltas, por mencionar algunos.
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